Los canales de ecommerce han cautivado al usuario de internet, brindándole la oportunidad de adquirir productos con tan sólo un click en el ratón. Normalmente, a precios muy competitivos protagonistas del “call to action” para que el interesado no se escape y realice la compra.
Desde hace tiempo somos conscientes, para bien o para mal, que la cadena tradicional de compra de producto se ha roto, o mejor dicho, ha evolucionado hacia este tipo de escenarios donde el vendedor no sólo tiene competencia en el establecimiento de al lado sino también en el espacio digital, normalmente con ofertas muy agresivas difíciles de soportar.
La situación es así y ha llegado para quedarse definitivamente, más aún, junto con la evolución de la tecnología y de los dispositivos y las acciones de marketing y comunicación digitales, las variantes en ofertas crecerán sin lugar a dudas, quedando la única opción de “subirse” al tren o perderlo para siempre.
En estas estamos, cuando de repente hemos leído que Mahou San Miguel abre su propia tienda online, ahí es nada. El sitio se llama Solana (www.tiendasolana.com) y en él descubrimos a todo el elenco cervecero del coloso empresarial, desde sus cervezas más clásicas hasta las artesanas y de último lanzamiento.
Una excelente noticia para el aficionado a la cerveza pero ¿cómo se habrán quedado las grandes cadenas de supermercados que venden tanto offline como online estos productos de rápido consumo? Analizando los precios de alguna cadena con la tienda online Solana, concretamente el producto Mahou Clásica, es ostensiblemente más barato que el del supermercado.
Puede que estemos contemplando el despegue definitivo de la venta directa desde fábrica de las grandes marcas (B2C). Hace años era algo totalmente inviable pero con la tecnología cada vez está más cerca esta situación, bueno de hecho ya está entre nosotros. ¿Os imagináis que las grandes marcas de consumo comenzaran a comercializar sus productos sin intermediarios? ¿Es el comienzo del fin de las cadenas de supermercados? Porque la única solución que encontramos es una posible oferta personalizada para el cliente con un precio realmente atractivo (valores diferenciales).
¿¿¿Si CocaCola o Pepsi deciden comercializar directamente sus bebidas???
Veremos si se ha destapado la caja de Pandora.