(Foto vía TodoMountainBike)
Hoy queremos hablaros de aspectos que debilitan a las marcas a riesgo de no parecerlo. Existen numerosos ejemplos, pero queremos utilizar uno que hemos visto durante la reciente edición del Tour de Francia para mostrar cómo una mala acción de quien nos representa puede influenciar negativamente en nuestros resultados.
Hablando del Tour y hablando de bicis, una de las marcas con más presencia en la ronda francesa ha sido Specialized. Esta firma equipa a dos de los principales bloques del pelotón: Bora-Hansgrohe y Quick-Step. En el primero milita el campeón del mundo en ruta, que además es uno de los ciclistas más mediáticos y con más tirón publicitario de la actualidad, Peter Sagan.
La marca americana es uno de los fabricantes de bicicletas y componentes de ciclismo más importantes del mundo y, por tanto, trabaja con los mejores deportistas. Y en ese sentido, cada anuncio de lanzamiento de una de sus nuevas bicicletas despierta gran expectación y se convierte en un evento casi capital entre los amantes de este deporte.
Su nueva S’Works Tarmac apareció justo antes del arranque de la ronda francesa. Y los honores de presentación, como no podía ser de otra manera, corrían a cargo de su mejor influencer: el propio Peter Sagan. El eslovaco y su nueva bici (de edición especial) acaparaban todos los focos de atención en el escaparate por excelencia del ciclismo: el Tour.
Su presencia iba a copar mucho espacio de televisión y prensa internacional. Lo cual se convertiría en un filón publicitario tremendo para Specialized. Sin embargo, el pelotazo se frenó bruscamente cuando Peter protagonizó, en la primera semana de Tour, un gesto reprochable.
En pleno sprint final, se vio envuelto en la caída y abandono de uno de sus rivales: Mark Cavendish. Tras la repetición, la imagen mostró como el corredor de Bora sacaba el codo cerrando el paso a su compañero y provocando la caída de este. La Organización del Tour de Francia, tras deliberar la acción, determinó la expulsión inmediata de Sagan de la carrera.
Durante días la imagen del eslovaco y su codazo apareció en todos los telediarios y prensa deportiva. Él y su nueva bicicleta S’Works Tarmac fueron la imagen de la polémica, y el debate, curiosidades de la vida, cambió completamente. De ser el filón mediático para la firma, a ser motivo de discordia tanto en prensa como en la calle.
En definitiva, el hecho de contar con influencers que abanderen nuestra marca no quiere decir que todo lo que está por llegar vaya a ser positivo. A veces, precisamente por la influencia que tienen, sus malas acciones caen como pesadas piedras sobre nuestro propio tejado y la marca se ve tremendamente afectada.
Un claro ejemplo sobre la necesidad de tener un “plan B” para saber gestionar situaciones de “crisis” o adversas como la que hemos comentado.