Los contenidos en vídeo están ganando terreno en el mundillo digital y son cada vez más demandados y valorados por los usuarios en la red.
Partiendo de la idea de que nuestro tiempo es oro, cabría decir que nos hemos vuelto usuarios efervescentes, con muy poca paciencia. O nos gusta, o nos vamos. Y esa decisión la tomamos en apenas cinco segundos. Lo que nos cuesta leer un titular, entradilla o frase destacada del texto, ver una imagen de portada, o reproducir los primeros instantes de un vídeo.
Somos un tipo de audiencia exigente. Y eso es así, en parte, porque durante un tiempo pasamos demasiadas horas por la red sin encontrar respuesta a nuestros intereses en aquellos post, repletos de párrafos, que nos aventurábamos a leer.
Pero hoy eso ya es historia. Y ahora nuestras necesidades se pueden resolver de una manera más cómoda y atractiva, gracias al consumo fácil y rápido que nos ofrecen los contenidos en formato vídeo. Los cuales nos simplifican el ejercicio y refuerzan el mensaje de una manera más interactiva.
Para las marcas ésta es una ventana que se abre de cara a planificar la nueva estrategia de marketing de contenidos. Sabiendo que es un formato que gusta, y que muchos aún no han explotado, seguramente sea una buena iniciativa para revertir la situación de desafecto de sus usuarios con los contenidos más tradicionales.
Pero antes de nada, supongo que querréis saber los beneficios que podéis encontraros si apostáis finalmente por los contenidos en vídeo, ¿no? Pues vamos a ello.
– Incrementar la interacción: lo visual resulta especialmente atractivo. Engancha. Y ese componente emocional que acompaña a cada imagen hace que el usuario conecte antes y se sienta de alguna manera partícipe de lo que ve. Por eso las interacciones con Me Gusta, Compartir, Comentarios o Suscripciones al canal son más frecuentes en este tipo de publicaciones.
–Generar engagement: ganarse la confianza del usuario es uno de los grandes propósitos de las marcas. Y la manera de lograrlo pasa por hacerles vivir experiencias positivas con sus productos o servicios. Los vídeos acercan la realidad de la marca a los ojos de sus potenciales clientes. Y mostrar aquello que les acerca a ti es una buena forma de reforzar su fidelidad.
– Conseguir viralidad: incrementar la interacción a su vez nos abre las puertas de otra gente. Los vídeos nos permiten generar más tráfico online, ganar nuevos suscriptores, y, si hacemos un buen trabajo, llegar incluso a disparar las visualizaciones mas allá de lo que pudiéramos imaginar.
– Branding: Mostrar aquello de lo que nos sentimos orgullosos, humanizar a la empresa con vídeos originales y divertidos, o mostrar cómo trabajamos, es una forma de dar visibilidad a la marca y coser aun más el tejido de nuestro proyecto.
– Mejorar el posicionamiento en buscadores: No debemos obviar que estamos creando otro tipo de contenido para indexar, y, por tanto, aportando valor estaremos a su vez mejorando nuestro posicionamiento para los motores de búsqueda.
¿Suena bien, no?
Pues ya lo sabéis, este 2018 no dejéis de incluir los contenidos en vídeo para vuestra estrategia.
¡Ya veréis como funcionan!